¿Os habéis hecho alguna vez esta pregunta? Yo tengo la suerte de poder hacerla muchas veces y cada vez me sorprenden más las respuestas. A unos les sabe a la comida de su madre, a otros a los dulces del parque, a chocolate, a fresa, y a otros no les sabe a mucho.
Este cuento de la editorial Kalandraka nos ayuda a conocer que, gracias al compañerismo y a la cooperación podemos convertir nuestros deseos en realidad. "¿Quién no soñó alguna vez con darle un mordisco a la luna? Este fue precisamente el deseo de los animales de este cuento. Tan solo querían probar un pedacito pero, por más que se estiraban, no eran capaces de tocarla. Entonces, la tortuga tuvo una genial idea: “Si te subes a mi espalda, tal vez lleguemos a la luna”, le dijo al elefante."
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